Sopa (Caldo) de Pollo con Verduras

Helga Glaesel de Blandingmayo 25, 2021

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Para nosotras, una de las comidas más reconfortantes es el caldo de pollo, al final de un largo día, o si nos sentimos un poco mal, nada supera un tazón de sopa casera caliente con verduras en cubitos. Nos encanta agregar aguacate en cubitos y un chorrito de limón para servir, y por supuesto … debe haber tortillas de maíz para acompañar.

Hemos leído que el caldo de pollo es excelente para cuando tenemos un resfriado, es un gran antiinflamatorio que ayuda con la congestión nasal, lo caliente de la sopa también nos ayuda con esa molestia. Nos ayuda a mantenernos hidratados y los fitonutrientes que se encuentran en las verduras nos ayudan a sentirnos mejor.

Esta es una receta fácil, pero requiere algo de tiempo para prepararse, así que planifiquen con anticipación. Básicamente hay que poner los ingredientes en una olla y dejarla cocinar 1 1/2 – 3 horas. La mayor parte del trabajo es simplemente desmenuzar el pollo cuando está cocido para volver a ponerlo en el caldo y cortar algunas verduras. Hagan la receta entera, pueden congelar la mitad del caldo antes de poner la segunda tanda de verduras, para que siempre tengan caldito listo y cuando quieran preparar esta sopa rápidamente, pueden agregar pechuga de pollo desmenuzada.

Siempre cocinamos el pollo comenzando con agua fría, otras recetas te indican que coloques el pollo crudo en agua ya hirviendo, pero si lo hacen a nuestra manera obtendrán un caldo más claro. Pueden agregar arroz o fideos a su sopa para que sea una comida completa. Pueden agregar otras verduras y hierbas como guicoyitos, zucchini, hierbabuena o papas.

¡Esperamos que la prueben!

Helga

Caldo de Pollo con Verduras

Adaptada de The Kitchn
Rinde de 6-8 porciones

Ingredientes:
1 pollo de 3 libras, sin piel
3 zanahorias grandes
5 tallos de apio
2 cebollas amarillas grandes
1 hoja de laurel
5 granos de pimienta negra enteros
3 dientes de ajo
1 manojo pequeño de cilantro
Sal al gusto
Aguacate y limón, para servir.
Perejil o cilantro fresco, para servir

Procedimiento:

Agregar el pollo, 1 zanahoria cortada en trozos grandes, 1 cebolla en cuartos, 3 tallos de apio cortados en trozos grandes, ajo, granos de pimienta, 1 hoja de laurel y agua en una olla grande para sopa: Agregar suficiente agua para cubrir aproximadamente una pulgada. Tan pronto llegue a hervir, reducir a fuego lento y cubrir parcialmente la olla.
Ir quitando la espuma que sube a la superficie: durante la primera media hora más o menos, verán que se acumula espuma en la superficie del líquido. A medida que se va formando quitarla con una cuchara y desecharlo.
Mantener la sopa a fuego lento constante, parcialmente tapada. Agregar más agua según sea necesario para mantener el pollo cubierto y cocinar durante al menos 1 o hasta 3 horas. El pollo estará listo tan pronto como la carne registre 165 ° F y se desprenda fácilmente del hueso, después de aproximadamente 1 1/2 horas, pero puede continuar hirviendo a fuego lento durante hasta 3 horas para obtener un caldo con más sabor; solo tengan cuidado de que el pollo no comience a desintegrarse ni a enturbiar el caldo.
Preparar las verduras: Mientras el pollo hierve a fuego lento, pelar y cortar las zanahorias y la otra cebolla, cortar los 2 tallos de apio restantes. Dejar a un lado. Estas son las verduras que se comerán con el caldo.
Cuando las 1 ½ – 3 horas de cocción del pollo hayan pasado, transferir el pollo y las verduras que pusieron al principio a una tabla de cortar, desechar las verduras.
Colar el caldo: Verter el líquido de cocción, ahora caldo, a través de un colador a un tazón grande para mezclar.
Regresar el caldo a la olla de sopa y cocinar a fuego lento a fuego medio-bajo. Agregar las verduras que se cortaron en cubitos, más un pequeño manojo de cilantro. Cocinar de 15 a 20 min.
Desmenuzar o picar el pollo: Cuando el pollo esté lo suficientemente frío como para manipularlo, retirar la carne de los huesos del pollo y desmenuzar con dos tenedores o picar en trozos pequeños. Regresar el pollo al caldo y calentar.
Sazonar al gusto con un par de cucharaditas de sal, y un poco de pimienta fresca. Probar nuevamente y agregar más sal o pimienta si es necesario.
Servir con aguacate cortado en cubitos y un chorrito de jugo de limón.

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